"Los intereses intensos pueden interferir con el desarrollo social en el autismo" (Autism Research News) (2016)
POR SARAH DEWEERDT / 13 DE NOVIEMBRE DE 2016
Ignorar imágenes: los adolescentes con autismo se fijan en objetos, como trenes, relacionados con sus intereses.
Los niños con autismo pueden estar tan consumidos por sus intereses que no prestan atención a la información de orden social. Ese es el resultado de los resultados inéditos presentados hoy en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia 2016 en San Diego.
Los resultados añaden un giro a la hipótesis de la motivación social del autismo, que sostiene que los niños con autismo no pueden desarrollar habilidades sociales porque carecen de interés en todo lo social.
"La teoría de la motivación social es muy popular", dice Kathryn Unruh, una estudiante de posgrado en el laboratorio de James Bodfish en la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, quien presentó los resultados. "Pero en realidad no se refiere a lo que están haciendo estos niños, solo a lo que no están haciendo".
Unruh y Bodfish mostraron 33 adolescentes con autismo y 32 pares de imágenes típicas de adolescentes, una cara y un objeto, en una pantalla. Luego utilizaron tecnología de seguimiento ocular para determinar cuándo y durante cuánto tiempo miraban cada imagen en un par.
A veces, el objeto se relacionaba con un "interés restringido" típico de las personas con autismo: un tren, un cronómetro o un avión. En otros emparejamientos, el objeto era otra cosa: un mueble, un par de guantes, una guitarra o un piano.
Las personas con autismo dedicaron más tiempo a mirar todos los objetos y menos tiempo a las caras que a los controles. También miraron los rostros más brevemente que los controles.
Estos resultados están en línea con otros estudios de seguimiento ocular que muestran que las personas con autismo prefieren mirar objetos en lugar de caras.
Interés desmedido:
Sin embargo, cuando las personas con autismo vieron una imagen de un rostro emparejado con un objeto neutral, dirigieron su mirada al rostro tan rápido como lo hicieron los controles. Solo cuando la cara se emparejó con un objeto relacionado con sus intereses restringidos, las personas con autismo se tomaron su tiempo para encontrar la cara.
Este resultado sugiere que los déficits sociales en el autismo pueden no deberse a un sesgo contra la información social, sino a un sesgo por tipos específicos de información no social.
Los investigadores planean determinar el momento de este sesgo probando las imágenes en niños más pequeños con autismo. Si estos niños muestran patrones de mirada como los de los adolescentes, los médicos pueden querer observar de cerca el interés desmedido en estímulos no sociales específicos como una señal de alerta para el riesgo de autismo, dice Unruh.
La intervención temprana puede evitar que los intereses restringidos se arraiguen tanto que impidan el desarrollo social.
La diferencia entre una falta de interés social y un interés excesivo en la información no social podría tener implicaciones para la terapia. Algunas terapias para el autismo intentan aprovechar los intereses restringidos de los niños como recompensa por los comportamientos deseados. Esa estrategia podría ser contraproducente.
Al reforzar estos intereses, "¿realmente estamos aumentando su motivación no social?" Pregunta Unruh. "Puede que no estemos abordando la raíz del problema". Las terapias que se basan en intereses restringidos como una apertura al compromiso social pueden ser más efectivas.
Para obtener más informes de la reunión anual de la Sociedad de Neurociencias de 2016, haga clic aquí.
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